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lunes, 13 de febrero de 2017

Soundtrack

Decía una canción "si te hubiese dicho las palabras correctas en el momento indicado, serías mía".
Cuando escucho críticas sobre artistas, canciones o discos siempre pienso lo mismo: no le llegó.  Y es que eso no se fabrica, me arriesgaría a decir que ni siquiera el más estudioso y conocedor en la materia puede escapar a la magia que reside en esa combinación perfecta entre melodía y música cuando son capaces de decir justo eso que jamás supimos poner en palabras.

Nuestra vida es una película en proceso y ahí vamos llenando el ambiente de perfumes, colores, sonido y música.  Cada momento tiene una melodía indeleble como el paso de las estrellas en la luna.  Cada canción esconde rostros y situaciones que quizás nunca más podamos repetir, momentos que van a nadar en el fango de nuestra miseria tratando de salir a la superficie para que la memoria no los reemplace.

Elegimos la música para un momento y lo volvemos eterno en algo mucho más intangible que la mente.  Pasará el tiempo y quizás olvidemos rostros, perfumes, promesas incumplidas, compromisos rotos pero cuando suene una melodía que tenga que ver con nuestra historia vamos a sentir que no existe tiempo ni espacio para una sensación.

Years gone by and still words don`t come easily like "I love u"  algo así como:  Los años pasan y las palabras aún no vienen fácilmente, como "te amo".

¿Será acaso la vida una eterna quimera?
Pareciera que las grandes canciones, las grandes películas, las grandes obras siempre se trataron de amores desbaratados. Amores que murieron de miedo, amores desaprovechados, amores que fueron vencidos por tradiciones, amores sellados con billetes, amores que latían con una fragancia barata aunque estuvieran casados con perfumes caros.  Es que el amor parece terminar siempre en el mismo lugar, en esos rincones en los que dos pueden ser dos para siempre aunque caminen separados.

Alguna vez un señor me dijo:  "no puedo arriesgar todo lo que tengo" y mi mente hacía mil preguntas aunque no pudiera expresarlo.  Yo sigo sin saber qué perdía él pero entendí que los que más pierden son los solitarios.  Cuando nos dejamos agarrar las manos después de tanto tiempo, estamos apostando algo que pocos conocen: la libertad de no tener motivos para decepcionarnos.  Esa sí que es una apuesta arriesgada.

Sólo será cuestión de dejarse abrazar y esperar.  Después de todo, mientras muchas cosas se derrumban alrededor, la música irá tejiendo la banda sonora perfecta una y otra vez para que la película sea siempre un poco mejor, para que cuando tengamos que recordar sea ameno ver las fotografías que decidimos guardar, para que cuando quememos el álbum nos quede algo en un lugar al que nadie jamás podrá viajar más que nosotros mismos.

"Decir las palabras correctas en el momento justo" como dice la canción que amo de Tracy Chapman nos hubiese robado la posibilidad de que la banda sonora de mi vida tuviera esa canción.

Definitivamente, todo existe y sucede por un motivo.  Valdrá la pena que en este camino no seamos lo suficientemente torpes como para perdernos la oportunidad de cerrar la historia con un digno final.

Les dejo la canción que inspiró este texto.  Es tan sentida que apuesto que sin conocer el lenguaje, van a entenderla perfectamente.  Quizás de eso se trata la música.

https://www.youtube.com/watch?v=UTF2qZbVnCM

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