Tiras tres monedas al aire y le preguntas al I ching Cómo será el fin...
Así recita la canción.
La casualidad (o la causalidad) me depositó hace 5 días en una librería.
Ante mis manos, un libro para conectar con uno mismo. Un libro que orienta.
El libro de los cambios.
Nunca creí en las casualidades.
Las respuestas están en nosotros. Por algo estamos donde estamos. Por algo existe lo que llamamos "accidente". Por algo, tarde o temprano sucede lo que debe suceder.
Es que... el ser humano en sí mismo es un templo, es su propia religión y solo sabiendo a dónde quiere llegar humanamente, sabrá andar el camino. En el "mientras tanto" decorará con títulos, deportes, viajes y salidas el tiempo que le lleve llegar a la meta.
Nada es más sano que un corazón que ama sinceramente y que puede apoyar la cabeza en la almohada con la seguridad de que su única obligación en las horas de descanso es #Soñar.
Guada.
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