No crezcas! Por favor!
Quedate así, sonriente, yo te cuido.
No crezcas. No te enteres de la miseria emocional que está afuera esperando convertirte en lo mismo.
No crezcas porque es una mentira.
Quedate así, pequeño, porque tan pequeña como uno de tus dientes, es tu violencia.
Quedate así porque te bastan esos pies para conquistar una casa, para revolucionar el tiempo y para plantar bandera en un corazón.
No crezcas porque es mejor tu piel sin tristezas, tus ojos sin más lágrimas que las que nacen cuando no te puedo llevar conmigo.
No crezcas porque cuando naciste te llamé "soldadito de la paz" pero me temo que no lo lograremos y eso me llena de culpa y dolor.
No crezcas porque no te quiero ciego e indiferente al dolor ajeno, egoísta y fanático de todo, menos de la verdad esa que habita bien adentro del corazón.
No crezcas porque no quiero que tu sonrisa inconsciente conozca la ira y se desmorone como lo hace un castillo de arena cuando la marea lo tapa.
No crezcas. Dejame abrazarte como si fueras mío, como si yo pudiera purgar tus sueños para que no conozcas jamás lo que es una pesadilla.
No crezcas, no. Quiero para siempre tus sonrisas absolutas escondiendo entre tus tiernas mejillas esos enormes ojos que, en tu máxima seriedad, se hacen dueños de tu cara.
No crezcas... abrazame con tu pequeña gran fuerza y gritame con toda tu libertad.
No crezcas porque sos lo único salvaje que da alas a cada despertar.
No crezcas. Dejame ser egoísta. Quiero seguir encontrando monedas entre las teclas del piano, quiero sonreír cuando descubro piezas del dominó escondidas por todos lados.
Dejame ser egoísta, hagamos un pacto.
Quiero seguir doblando mis rodillas para recibirte y fundirnos en un abrazo. Quiero un destornillador en la maceta y mil sahumerios quebrados.
No crezcas... no descubras el mundo.
Te quiero libre siempre, te quiero intuitivo, te quiero sin violencia desde tu pelo hasta donde terminan tus zapatos.
No crezcas, por favor... no lo hagas porque el mundo se va a perder sin la inocencia de tus pasos.
Escrito a uno de los amores de mi existencia... a ese impune brote de vida que me convence de que el amor es y será siempre el único camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario